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Las plantas y su medio ambienteLas plantas son seres extremadamente sensibles a las tormentas, las sequías y las inundaciones (porque interactúan con su medio directamente intercambiando con él agua y energía). Estos sucesos climáticos pueden tener efectos muy negativos en la producción de los cultivos disminuyendo enormemente su rendimiento.Ahora veremos cómo afectan a los vegetales las temperaturas, la humedad y la precipitación.
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Como seguro que sabes, las plantas necesitan agua y temperaturas suaves para vivir y crecer, pero las altas temperaturas pueden llegar a ser un problema ya que hacen disminuir la cantidad de agua disponible (las altas temperaturas evaporan el agua del suelo y del entorno) Las etapas jóvenes del crecimiento de una planta son las más sensibles y vulnerables a climas extremos.Vamos a ver cuáles son algunos de estos mecanismos de interacción y cómo reaccionan las plantas al calor o la lluvia
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Altas temperaturas |
Las altas temperaturas afectan a las plantas directamente aumentando la tasa de evaporación de agua, exactamente igual que las altas temperaturas nos hacen sudar. Las hojas están provistas de pequeños poros, parecidos a los de nuestra piel, llamados estomas, que son el mecanismo más importante de regulación de agua dentro de la planta. En este dibujo puedes ver la estructura de estos poros microscópicos. Están compuestos por dos células guardián que se encargan de abrir o cerrar los poros dependiendo de lo que la planta necesite. Así, durante periodos secos se cerrarán para que la planta no pierda mucho agua y estrán abiertos en periodos de humedad normal.
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Cada tipo de planta tiene características diferentes, por eso no todas crecen igual en todos los tipos de entornos y en los mismos rangos de temperatura. Cuando se supera el rango de temperatura óptimo de una especie particular, ésta tiende a responder de forma negativa, disminuyendo su producción. La mayoría de las plantas son muy sensibles a las altas temperaturas, aunque esto varía mucho dependiendo de la edad de la planta y de su capacidad para soportar situaciones adversas. Las altas temperaturas también disminuyen la capacidad del suelo para retener agua, porque se evapora muy rápidamente. Esto afecta a las plantas ya que el suelo es su principal reserva de agua.
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PrecipitaciónLa precipitación es la principal fuente de agua para mantener la humedad del suelo y, probablemente, el factor más importante en la determinación de la productividad de los cultivos (si llueve más hay más producción y viceversa). Un cambio en el clima puede producir cambios en la precipitación, tanto para aumentarla como para disminuirla.
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Las raices son los órganos que utilizan las plantas para conseguir agua de su entorno. Son las partes de la planta que crecen en profundidad en el suelo buscando agua. Existen plantas en muchas zonas del mundo donde las raices son más grandes que la parte de las plantas que vemos fuera de la tierra, de forma que, a veces, un arbusto que sólo mide 30 cm en altura puede tener raices de dos metros de profundidad. Esto ocurre en lugares donde no llueve mucho durante el año, regiones muy áridas o en los desiertos. Como puedes ver en este diagrama, las raices se expanden y extienden hilos muy finos que le ayudan a absorber el agua del suelo en sitios muy distintos al mismo tiempo. Cuantos más hilillos tiene la raiz, más fácil le resulta llegar a más sitios.
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Los periodos secos pueden tener efectos muy negativos sobre las plantas, pero esto siempre depende de la capacidad de la planta para alcanzar el agua que esté disponible en el suelo. Por otro lado, también existen algunos tipos de precipitación que pueden ser muy dañinos para las plantas y que generan muchos problemas para los agricultures, este es el caso del hielo o el granizo que pueden acabar con plantaciones enteras de distintos tipos de cultivo.
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Las altas temperaturas normalmente acompañan a periodos secos, ambos aspectos son negativos para el crecimiento de las plantas. Las raices no encuentran agua en el suelo y los estomas tienen que cerrarse para no perder más agua, esto hace que la temperatura de la planta ascienda y que a veces se produzcan daños serios. Esta situación en la que las condiciones no son muy aptas para la vida se califican como estrés, estrés hídrico si hay deficiencia de agua y estrés térmico si las temperaturas son excesivamente elevadas. Los años excesivamente húmedos, por otro lado, también pueden afectar a los cultivos debido a que las raices de la planta pueden pudrirse ahogadas en el agua del suelo. Los episodios de lluvia intensos pueden dañar las estructuras de las plantas por el impacto y favorecen la erosión del suelo. |
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Autor: Marta Moneo -Universidad politécnica de Madrid - España |