Las actividades del hombre también aumentan la cantidad de partículas presentes en la atmósfera. Algunas de ellas tienen un efecto de enfriamiento que contrarresta el efecto invernadero. Por ejemplo, cuando se emite dióxido de azufre (SO2) al aire, se transforma en partículas que reflejan la luz del sol reduciendo la radiación que llega a la Tierra. Al contrario que la mayoría de los gases de efecto invernadero que permanecen en la atmósfera muchos, a veces miles, de años, las partículas sólo se mantienen en el aire unos días. Así, el efecto de enfriamiento de las partículas es corto y se limita a zonas reducidas.
La influencia del hombre se suma a los factores naturales que han afectado siempre al clima de la Tierra. El clima se ve afectado por condiciones externas a la atmósfera terrestre (por ejemplo, la intensidad del sol y las pequeñas variaciones de forma de la órbita de la tierra alrededor del sol). Al clima también le afectan procesos naturales en la atmósfera terrestre, los océanos, la vegetación, la nieve y cubiertas de hielo. Estos factores, junto con la atividad del hombre, dan forma al clima de la Tierra.
Un clima más cálido hará que cambie el planeta en diferentes aspectos. Al aumentar la temperatura de la Tierra, el nivel del mar ha aumentado unos centímetros. Una atmósfera más cálida todavía producirá una subida del nivel del mar aun mayor. Esto se debe principalmente a que mayores temperaturas en el océano hacen que el agua se dilate, y por tanto, ocupe más espacio. Esta mayor necesidad de espacio hace que la superficie del océano ascienda. Asimismo, el aumento de temperatura en la atmósfera provoca que muchos de los glaciares se derritan. Algunas de las cubiertas heladas de la Antártida y de Groenlandia podrían empezar también a derretirse. El agua derretida llega a los océanos, aumentando el nivel del mar. También se derretirá el hielo que flota en el océano de las regiones árticas cercanas al Polo Norte, pero una vez que el hielo flota en el océnao, aunque se derrita, no supone ningún efecto sobre el nivel del mar.
El aumento de la temperatura del aire también hará que se evapore más agua. Esto puede favorecer la sequía en algunos lugares, y aumentar las lluvias en otros - si el vapor de agua crea nubes de lluvia. Una atmósfera más cálida puede cambiar la dirección del viento predominante y las corrientes de los océanos. El calentamiento no se distribuirá de forma uniforme por el planeta; algunos lugares pasarán a ser mucho más cálidos, mientras que otros serán mucho más frios (lee más sobre cambios observados en el clima). En la unidad 2, puedes leer sobre los cambios climáticos que se esperan en los próximos cien años, y las consecuencias para las personas, los animales y las plantas. En la unidad 3, puedes encotrar información sobre qué podemos hacer para frenar el cambio climático. |